VIVIENDA

LOS CONSTRUCTORES RECHAZAN LA OFERTA DE LA GENERALITAT PARA RECONVERTIR PISOS LIBRES EN VIVIENDAS PROTEGIDAS

- Reyna considera "una tomadura de pelo" esa propuesta

MADRID/BARCELONA
SERVIMEDIA

El presidente de la Asociación de Promotores y Constructores de Barcelona, Enric Reyna, calificó hoy de "tomadura de pelo" la propuesta de la Generalitat de Cataluña para comprar vivienda libre vacía y destinarla a vivienda protegida.

En declaraciones a Cataluña Radio, Enric Reyna se preguntó: "¿Alguien cree que en Barcelona o en el primer cinturón de Barcelona se pueden encontrar pisos a 150.000 euros, a 25 millones de las antiguas pesetas?".

"Que me digan dónde están que yo los compro todos", afirmó Reyna, convencido que la propuesta del Ejecutivo "está fuera de lugar y es poco realista".

El presidente de la Asociación de Promotores y Constructores de Barcelona advirtió de que una familia no tendría que gastarse más del 30% de sus ingresos a la hora de adquirir una casa.

En este sentido, denunció que "el mileurista no puede llegar a ningún tipo de vivienda, ni siquiera en las de protección oficial" por las condiciones que le solicitan.

Según Reyna, la actual situación de crisis requiere de una resituación del sector inmobiliario, analizando el precio de las viviendas, del suelo, del lugar donde se tiene que construir en función de la demanda, etcétera.

Por ello, insta a las administraciones implicadas a sentarse con los promotores y los bancos para "decir toda la verdad todos" y buscar soluciones.

Enric Reyna añade que, si el margen de beneficio del sector de la construcción era de entre el 10% y el 12% antes de la crisis, ahora no se pueden producir rebajas de precio de un 40% ó un 50%.

Reyna considera que esto es así porque los pisos que todavía están vacíos a la espera de un comprador "tienen que ser caros porque el suelo se ha pagado caro".

En su opinión, "la gran disyuntiva que tenemos en este momento es qué se hace con estos stocks que se han pagado a precios caros y que están a precio caro" porque, si no se venden, tampoco se pueden construir más pisos y "el paro irá subiendo".

Reyna avanzó que, de aquí a finales de año, Cataluña podría estar entre los 70.000 y 80.000 desempleados que se dedican a la construcción, lo cual podría ser muy perjudicial para la economía catalana, ya que el 19% se sustenta en este sector.

(SERVIMEDIA)
03 Nov 2008
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