Sin embargo, entre los nuevos consejeros no figura ninguno de los que con más fuerza han sonado para el cargo de presidente y, concretamente, Juan Villalonga y Rodolfo Martín Villa, lo que hace pensar que el nombramiento de nuevo presidente se deidirá en un consejo extraordinario.

Previsiblemente, en este consejo se produciría la dimisión de Cándido Velazquez, a quien el Gobierno ha manifestado ya su intención de relevar, y el nombramiento de consejero, e inmediatamente, presidente, del candidato que finalmente formule el Gobierno.

En este sentido, los dos candidatos citados cuentan con el beneplácito del BBV y La Caixa, los mayores accionistas despues del Estado, con el 4 y el 5%, respectivamente, tal como lo han expresado recientementeal Gobierno, que ha consultado su opinión sobre estas personas, de la misma manera que lo ha hecho en el caso de Repsol, para cuya presidencia el Gobierno ha propuesto a Alfonso Cortina.

Los restantes siete nuevos consejeros son Pablo Isla, director general del Patrimonio del Estado; Carlos Aragonés, director del Gabinete de la Presidencia del Gobierno; María Elvira Rodriguez, directora general de Presupuestos; Jorge Fernandez Diaz, secretario de Estado para las Administraciones Territoriales; Pedro orenes, secretario de Estado de Defensa; Ramón de Miguel, secretario de Estado de Política Exterior y para la Unión Europea; y Manuel Pimentel, secretario general de Empleo.

De estos siete, Pablo Isla y Fernando Díez Moreno pasarán a ser vocales del Comité Ejecutivo de la compañía.

Por contra, el consejo de administración ha aceptado la renuncia de los anteriores representantes del Estado en Telefónica: Juan Antonio Vazquez de Parga, José Enrique Serrano, Juan José Puertas, Manuel Ortells, Juan Rmón García Secades, Emilio Fernandez Castaño y Marcos Peña.