En la presentación de este consejo participaron también el presidente de la Unión de Asociaciones y Entidades de Atención al Drogodependiente (UNAD), Luciano Poyato; el director de la Fundación Atenea Grupo GID, Miguel Pérez-Lozao; y el padre Jaime Garralda, fundador de la ONG Horizontes Abiertos.

El Consejo Social Penitenciario está constituido por representantes de las entidades sociales y de la administración y tendrá carácter consultivo.

Para Miguel Pérez-Lozao, este nuevo órgano va a facilitar la coordinación de las ONG que trabajan en prisiones. Por su parte, Poyato añadió que es un organismo que compromete a las ONG a trabajar con transparencia y calidad.

Por su parte, el padre Garralda señaló que, en su opinión, "la foto fija de las prisiones hoy es la de los funcionarios, internos y voluntarios unidos".

Actualmente hay 527 ONG que desarrollan proyectos en las 77 prisiones españolas. En total, más de 5.000 personas (entre voluntarios y contratados) colaboran en las diferentes iniciativas.

En las cárceles españolas se desarrollan programas sanitarios, de atención a colectivos específicos (drogodependientes, minorías étnicas, mujeres, niños), educativos, de integración social, de apoyo a la inserción laboral, actividades deportivas, culturales, de ocio y religiosas.