El máximo órgano de Izquierda Unida aprobó el documento, defendido por Julio Anguita, por 128 votos a favor, 6 en contra y 21 abstenciones.

A pesar de este respaldo al informe, la reunión de hoy transcurrió en un clima de menor unanimidad que en otras precedentes, al ponerse de manifiesto una significativa disparidad de criterios en las intervenciones, tanto n el ánalisis de los resultados obtenidos por la coalición Unida como en la estrategia de alianzas.

Dado que el documento deja abierto el problema de los pactos, al pasar la "patata caliente" a cada federación implicada en conversaciones con otras fuerzas, dio pie a que hoy se constataran dos posiciones claramente confrontadas: la mayoritaria, de quienes sostienen que PSOE y PP han hecho la misma política de derechas y no debe haber prejuicios de antemano sobre con quién se pacta, y la minoritaria, qu cree que Izquierda Unida tiene que hacer todo lo posible para evitar que gobierne el PP.

La corriente renovadora Nueva Izquierda defendió una enmienda propugnando esta segunda línea, que fue rechazada por 106 votos en contra, 20 abstenciones y 24 votos a favor.

Julio Anguita pidió confianza en los afiliados de Izquierda Unida, para que sean ellos, que son quienes tienen el problema en su respectiva localidad o comunidad autónoma, los que decidan en referéndum, con el programa en la mano, hacia qé fuerza política se decantan para pactar. "Lo que nuestra gente vote va a misa, nos guste o no. Eso es lo democrático", advirtió.

En sus dos intervenciones de apertura y cierre del Consejo Político, el coordinador general de IU tuvo duras palabras contra el PSOE, y sobre todo contra el "felipismo" y contra quienes en la reunión proclamaron la necesidad de un mejor entendimiento con la actual dirección socialista.

"Nada de apelaciones encubiertas a la casa común", remarcó Anguita, visiblemente moesto. "Con los señores del PSOE no tenemos en común nada: ni una gota de sangre de los GAL, ni una peseta de los fondos reservados ni Filesa ni ningún pacto contra los trabajadores".

DILEMA FALSO

El líder de IU garantizó que Izquierda Unida combatirá a la derecha allí donde gobierne, pero también al "felipismo", porque está practicando la misma política de derechas que postula el PP.

En su opinión, mientras Felipe González siga en el Gobierno y al frente del PSOE es "imposible" crear una nueva ituación de entendimiento en la izquierda española. "Su política", afirmó, "es totalmente rechazable, por sus contenidos, por sus valores e incluso por su proyecto de supervivencia. Es él quien ha ido degradando constantemente la visión de la izquierda".

En declaraciones previas a los periodistas, dijo que el problema que tiene ahora el PSOE es que "con Felipe González va al sumidero, pero no es capaz de actuar sin él. Ese problema tiene que resolverlo y ya tiene poco tiempo".

Anguita se refirióla reunión del Comité Federal del PSOE y al llamamiento que hizo González a Izquierda Unida para que aclare ya su política de pactos. A su modo de ver, el PSOE "está intentando a la desesperada transferir su crisis a IU, planteando a los ciudadanos el falso dilema de que tenemos que elegir entre la derecha o ellos".

Del total de 60 intervenciones que se registraron, las más críticas contra un posible pacto con el PSOE fueron las de los dirigentes de las federaciones involucradas en estos momentos en egociaciones con los socialistas: Andalucía, Asturias y Extremadura.

Por Asturias, donde IU tiene la llave de que el PSOE o el PP gobiernen el Ejecutivo autonómico, el coordinador regional de IU, Gaspar Llamazares, se mostró muy duro con los socialistas. Pidió a los dirigentes de Izquierda Unida partidarios del diálogo con el PSOE que no pretendan que sus compañeros de Asturias no tengan memoria de sus relaciones con el PSOE" y olviden la política que han hecho los socialistas en aquella comunidad.

La eurodiputada Laura González, también de Asturias, dijo claramente que IU no va a permitir que el PSOE siga gobernando una comunidad a la que ha convertido en un "desierto industrial", "aunque me duela en el corazón que pueda gobernar Marqués (el candidato del PP), que es un nazi".

El líder de IU en Extremadura, Ricardo Sosa, rechazó la oferta de gobierno de coalición que le ha hecho a IU Juan Carlos Rodríguez Ibarra, iniciativa que tildó de "simple truco publicitario". Aseguró que el "ibarrismo" o es distinto del "felipismo", por lo que la respuesta de rechazo por parte de Izquierda Unida a ambos debe ser similar.

En el análisis contrario, que coincidió con el de aquellos que pusieron en entredicho el resultado electoral obtenido por IU, se situaron en su gran mayoría los representantes del sector renovador.

El diputado Diego López Garrido consideró que es hora ya de que Izquierda Unida "sacuda estopa al Partido Popular y no espere a que llegue a La Moncloa".

A su juicio, debe propiiarse ya el diálogo en el seno de la izquierda e impedir ante todo que acceda el PP a más gobiernos y municipios.

MIEDOS ATAVICOS

El análisis hecho por el Consejo Político de los resultados electorales cosechados por Izquierda Unida dejó flotando hoy en el aire un sabor agridulce, el mismo que se produjo la noche electoral en el hotel madrileño donde se concentró la dirección de la coalición.

La lectura del 28-M, incluida la del sector mayoritario, es que se ha subido de forma importante, pero o tanto como se esperaba. Donde nacen las diferencias es a la hora de determinar las razones que han motivado ese ascenso no tan fuerte.

Anguita dijo que los resultados son "muy positivos", porque confirman el crecimiento ininterrumpido de la formación durante las últimas convocatorias electorales, si bien no se ha subido como se creía porque ha funcionado el "bombardeo bipartidista" que han lanzado PSOE y PP: "miedo a la derecha- venganza contra los corruptos".

Reconoció que en la campaña no se a sabido explicar bien en lo que consiste la meta del "sorpasso" (adelantamiento electoral al PSOE), porque se ha hecho creer a través de algunos medios de comunicación que era un objetivo a conseguir en 24 horas.

El portavoz de Nueva Izquierda, Juan Berga, destacó que IU no ha sabido movilizar al electorado descontento del PSOE e indicó que se ha demostrado que no es buen camino la estrategia de "ajustar primero cuentas en la izquierda y después ya nos enfrentaremos a la derecha".

El secretario eneral del PASOC, Alonso Puerta, dijo que las elecciones del 28-M han supuesto un "modesto éxito" para IU, porque aunque se crece "no se han cumplido los principales objetivos de 'sorpasso' ni de frenar a la derecha".