Este Consejo recuerda en una nota que se personó como acción popular en este proceso y añade que éste "se demoró 6 años, por las artimañas del hoy condenado para, de esa manera, alargar los plazos y evadir (por edad) el cumplimiento de la pena".

También recuerda que en 2003 criticó la declaración del obispo de Alcalá de Henares ante la sentencia que dictó entonces la citada Audiencia: "el que haya sido culpado y condenado no quiere decir que sea culpable, ya que él siempre se declaró inocente y ha manifestado su intención de recurrir la sentencia".

Finalmente, el Consejo hace dos peticiones, una a la Conferencia Episcopal para que suspenda inmediatamente de funciones sacerdotales a José Maria Peña, y otra a los niños que han sufrido o sufren abusos, a sus madres, padres y personas de su entorno, para que rompan su silencio.