Este plan recoge medidas de apoyo a las familias y a las empresas, iniciativas de fomento del empleo, financieras y de modernización de la economía.

Entre las medidas de apoyo a las familias se encuentra la deducción de 400 euros para asalariados, autónomos y pensionistas, la moratoria temporal de las cuotas hipotecarias o la creación de la tarifa eléctrica reducida o bono social.

Para las empresas, el Gobierno ha puesto a su disposición distintas líneas de liquidez a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO), así como avalar la deuda que tienen contraída con ellas las corporaciones locales.

Con el fin de fomentar el empleo, el Ejecutivo diseñó el Plan Estatal de Inversión Local, dotado con 8.000 millones de euros, entre otras iniciativas.

Además, como apoyo al sector financiero se implementó el Fondo de Adquisición de Activos Financieros, que ya ha repartido 19.000 millones de euros, o los avales a las emisiones de deuda de las entidades.