El proyecto contempla las obras necesarias para resolver el problema de la gran rigidez que sufre la explotación del canal de Orellana ya que su regulación depende de compuertas tipo vagón, que no permiten maniobrar los cierres y aperturas con la debida celeridad y precisión.

Para ello, es necesario sustituir las compuertas actuales, construir aliviaderos tipo "pico de pato", efectuar recrecidos puntuales del canal y automatizar los nuevos equipos, según el acuerdo.