Al acto asistió la consejea de Asuntos Sociales de la Junta de Andalucía, Carmen Hermosín, que insistió en la importanica que ahora se dará a las relaciones personales de los toxicómanos, cuando hasta el momento la preocupación por su situación se encaminaba más a su reinserción laboral y social.

Con esta iniciativa, las asociaciones juveniles andaluzas adoptarán de forma simbólica a un toxicómano en fase de rehabilitación, al que intentarán integrar y apartar de la marginalidad a través de diversas actividades propias de los óvenes, como el aprovechamiento del tiempo de ocio.

La campaña es, según sus responsables, "joven, moderna y alegre", porque trata de acabar con la valoración trágica de la situación de los jóvenes drogadictos.