EL CONSEJO ECONOMICO Y SOCIAL DE VIGO SALE EN DEFENSA DEL CELTA

PONTEVEDRA
SERVIMEDIA

No sólo el Club Celta de Vigo y sus seguidores, están preocupados por el descenso administrativo del equipo. De confirmarse la noticia de que el Celta jugará la próxima temporada en Segunda B, las consecuencias podrían afectar de manera importante al conjunto de la ecnomía viguesa y por supuesto provocarían la ruina de la S.A. Deportiva Celta de Vigo y el cese de un buen número de trabajadores del club.

La importancia que se da al asunto es tal que esta misma mañana se ha reunido de manera extraordinaria el Consejo Económico y Social de Vigo, (CES), que agrupa a sindicatos, empresarios, Administración local, Cámara de Comercio y otros agentes socioeconómicos de la ciudad. Al término de la reunión, el CES ha expresado su preocupación por el perjuicio económico que a situación del Celta podría provocar a la ciudad.

Según declaró a Servimedia Santos Héctor Rodríguez, secretario comarcal de UGT Vigo, el CES debatió hoy un acuerdo en el que se manifiesta a favor de "recurrir a todos los aspectos legales que permitan la pemanencia del Celta de Vigo en primera división y exigir responsabilidades después de solucionado el problema".

Rodriguez recordó que la ciudad de Vigo está atravesando una grave situación ecnómica a causa de los problemas en numerosas empresascono el astillero Barreras, amenazado por el Plan Estratrégico de la Construcción Naval y el grupo porcelanero GEA, cuyo comité de empresa se encuentra actualmente encerrado en la Casa Consistorial. Si a esta situación se le añade el la ruína económica el Celta "la paz social puede verse amenazada por un sensación de crispación de la ciudadanía".

El representante sindical del CES de Vigo recordó ante esta situación que "cualquier empresa que se encuentre en apuros, por pequeña que sea, supone un problma de especial importancia, dado el continuo goteo de regulaciones laborales que soporta la ciudad".

Los primeros en sufrir las consecuencias económicas del descenso serían los 30 trabajadores del club, que verían su contrato rescindido, pero también "los numerosos restaurantes y cafeterías localizados en los alrededores del estadio de Balaídos que obtienen la mayoría de sus ingresos de la movilización que originan los partidos del Celta".

Esta misma procupación había sido expresada en la tarde d ayer por la Confederación de Empresarios de Galicia, que manifestó que la decisión de la Liga de Futbol Profesional "generará importantes pérdidas económicas en la comarca de Vigo, especialmente en el sector hostelero".

El Celta de Vigo es una macroempresa de la que dependen un buen número de puestos de trabajo en compañias de transportes, restaurantes, hoteles y agencias de viajes, que dan servicio a seguidores celtistas y a los aficionados de otros equipos que se desplazan a la ciudad con motivo delos partidos de futbol que disputa el equipo local.

(SERVIMEDIA)
03 Ago 1995
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