Numerosas personalidades visitaron el féretro de contenía los restos mortales de Martín Granizo, vestido con uniforme de almirante de la Armada, flanqueado por seis banderas nacionales y el escudo del Alto Estado Mayor de la Defensa y guardado por cuatro oficiales de la Armada.

El rey Juan Carlos; el ministro de Defensa, Julián García argas, y el alcalde de Madrid, José María Alvarez del Manzano, entre otros, acudieron a la capilla ardiente para dar el pésame a la viuda del almirante, Eva Garat Nuñez, y a los trece hijos del matrimonio.

ACTIVIDAD HASTA EL FINAL

Martín Granizo pasó la noche anterior a su muerte revisando unos documentos en su despacho junto a sus ayudantes y varios miembros de los Estados Mayores de los tres Ejércitos.

El pasado viernes, había regresado de Bruselas tras una reunión del Comité Militar de la OTN.

En los últimos días, en que había firmado un acuerdo de cooperación con la Universidad Complutense y el Ceseden, el fallecido había manifestado su intención de agotar los días de Navidad junto a su familia.

Mañana a las 10 horas se celebrará en el Ministerio de Defensa una misa, tras la cual los restos de Martín Granizo serán trasladados y enterrados en el panteón familiar que la familia posee en León, ciudad natal del militar.

El jefe del Estado Mayor del Ejército, Ramón Porgueres, ocupaá el puesto del fallecido hasta que el Consejo de Ministros designe al nuevo máximo responsable del departamento.