Pérez Luna fuedetenido a principios de esta semana por orden del juez de la Audiencia Nacional Carlos Bueren acusado de financiar el traslado de 36.000 toneladas de hachís desde Marruecos hasta España a través del mercante "Volga I", que fue interceptado en el puerto pontevedrés de Marín.

La familia de Pérez Luna pertenece al Club Naútico de Las Palmas de Gran Canaria, institución donde se reúne la clase alta de esa ciudad, y donde el Rey celebró hace varios años su onomástica.

La mujer de Pérez Luna, que trabjaba de forma activa en numerosos actos sociales y benéficos, participó en el último rastrillo de la entidad benéfica "Nuevo Futuro", donde sirvió comida junto a las esposas de otros empresarios y políticos de la isla de Gran Canaria.

Las hijas de Pérez Luna también frecuentaban los ambientes de la Alta Sociedad de Las Palmas de Gran Canaria y solían acudir a los locales y terrazas más selectas de la ciudad.

El hecho es que nadie hasta ahora se había preguntado de dónde procedía el dinero del empesario canario, sobre todo, después de que el ex brigada de Aviación se declarase en ruina hace más de un año, cuando un incendio debastó su empresa de importación de carne, Carnican, y le obligó a suspender pagos.

EN QUIEBRA

La suspensión de pagos de Carnican provocó la crisis empresas del sector, que han visto ahora con sorpresa como Pérez Luna guardaba en su casa del lujoso barrio de "Ciudad Jardín" de Las Palmas más de 200 millones de pesetas.

Ahora sus acreedores pretenden cobrar las deuda contraídas por Pérez Luna, que superan los 100 millones de pesetas, a través del dinero se ha incautado la Policía.

El ahora detenido llegó a las islas como militar y comenzó su carrera 'profesional' como vendedor de huevos al por mayor, de ahí llegó a crear su propia empresa de importación y distribución de carne, que se situó entre las 10 primeras del sector en las islas.

En los ámbitos sociales de la capital grancanaria se especula con que Pérez Luna tenga parte de su fortuna en el extranjero ya que en una ocasión fue detenido en el aeropuerto de Gando de Gran Canaria con divisas.

El empresario fue acusado entonces de estar implicado en un presunto delito de tráfico de divisas. Pérez Luna alegó que se trataba de dinero para pagar a sus proveedores en el extranjero y la causa fue sobreseida. Asimismo, la policía le vincula con el tráfico de tabaco desde el principio de los 80.

Los cierto es que el tráfico de droga ha salpicado a una parte de la alta sociedad canaria, que ahora rehuyena los Pérez Luna y miniminizan sus relaciones con la familia.