LOS CONMEMORADORES DEL HOLOCAUSTO JUDÍO ALERTAN DEL RIESGO DE NEGAR LO SUCEDIDO O CAMUFLAR SUS MOTIVOS Y CONSECUENCIAS
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Los diversos oradores que rindieron hoy homenaje a las víctimas del holocausto perpetrado por los nazis contra el pueblo judío alertaron hoy del riesgo de negar lo sucedido o de intentar camuflar sus raíces y consecuencias.
El Día Internacional en recuerdo del Holocausto se celebró con un acto institucional en el Congreso de los Diputados con su presidente, Manuel Marín, en el papel de anfitrión.
Con la clara voluntad de preservar la solemnidad del acto, Marín únicamente dirigió una frase a toda la comunidad judía de España, un mensaje de reconocimiento frente a quienes niegan el pasado.
"El holocausto existió, fue una tragedia, y se tiene que respetar desde todos los ámbitos, desde todos los países, porque lo peor que podríamos hacer es negar la evidencia de la Historia", proclamó.
El presidente de la Federación de Comunidades Israelitas de España, Jacobo Israel Garzón, recorrió en su intervención los distintos episodios históricos por los que atravesó la relación de los judíos con España.
Después, se encendieron seis velas en recuerdo de las víctimas. Victor Harel lo hizo por los seis millones de judíos, también se recordó al millón y medio de niños exterminados, a los republicanos españoles, y a los supervivientes "que encontraron en Israel los supervivientes que encontraron en Israel un refugio donde reconstruir sus vidas preservando su identidad".
El acto concluyó con una oración en hebreo por boca del rabino principal de la comunidad judía de Madrid, con una petición final en castellano por los exterminados, seguida por todos los presentes, incluidos el embajador de Israel, Victor Harel, y supervivientes del holocausto.
Antes, la Asociación de Diálogo Europeo organizó un acto en el que estuvo también el embajador de Israel, junto a los parlamentarios Gustavo de Arístegui (PP) y Enrique Barón (PSOE), así como el periodista Diego Carcedo y el historiador César Vidal.
DIGNIDAD PERDIDA
Harel resaltó el Estado de Israel como lugar en el que los supervivientes del holocausto encontraron "hogar, refugio y la dignidad perdida", y como único garante actual de seguridad para la comunidad judía mundial.
Sólo comprendiendo lo que ocurrió en el holocausto, lo que los judíos llaman "shoa", y que no fue más que la culminación de siglos de persecuciones y discriminaciones, se puede comprender la "obsesión" del pueblo de Israel porla seguridad, afirmó Harel.
Pese a que muchos no judíos fueron víctimas también de los hornos crematorios, resaltaron los oradores, sólo con los judíos perseguía el régimen nazi el objetivo de erradicar la existencia de una comunidad por razones supuestamente biológicas, no políticas ni ideológicas.
Eso hacía, explicaron, que los judíos no tuvieran salida porque "la perversión", como argumentaba el régimen nacionalsocialista, no estaba en sus ideas, sino que corría por sus venas.
El tono general de todas las intervenciones fue la advertencia sobre el peligro de negar lo que ocurrió en la Alemania nazi, voces que renacen en los últimos tiempos con dirigentes como el presidente de Irán.
El portavoz de Asuntos Exteriores del PP, Gustavo de Arístegui, denunció como responsables de lo sucedido no sólo a quienes aplaudieron la eliminación de los judíos, sino a todos los que ignoraron, justificaron o exculparon lo ocurrido. "La pasividad de entonces era complicidad", sentenció.
El eurodiputado socialista Enrique Barón denunció la persistencia de actos claramente antisemitas en la Europa actual y que siguen buscando en los judíos "un chivo expiatorio" para todos los males de la sociedad, llegando a veces a la "extenuación paranoica".
(SERVIMEDIA)
26 Ene 2006
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