El texto, que fue leído en la tribuna de oradores del Pleno de la Cámara Baja por el secretario primero de su Mesa, Gerardo Pisarello, recuerda que “la madrugada del 6 de febrero, Turquía y Siria sufrieron un devastador terremoto”, considerado el peor acaecido en suelo turco desde 1939, cuyo balance de víctimas “se teme que aumente”, mientras que “los esfuerzos se focalizan en rescatar a quienes están bajo los escombros y asegurar las zonas las zonas peligrosas”.

La declaración da cuenta de que “la comunidad internacional está conmocionada ante la cantidad de fallecidos y ha mostrado su apoyo y solidaridad con los países afectados” y señala que “el pueblo de España ha expresado sus condolencias por las víctimas de este terremoto y ha mostrado su solidaridad activando el envío de ayuda urgente a Turquía y Siria para participar en las tareas de búsqueda y rescate de víctimas”.

Por todo ello, el Congreso transmite su solidaridad con los países afectados y hace un llamamiento a las instituciones españolas para que “colaboren activamente” con éstos, “en todas las necesidades que demanden, tanto en estos momentos de emergencia, para encontrar supervivientes, como al momento de reconstruir las zonas devastadas y muestra sus condolencias a las familias de todos los fallecidos”.