El portavoz de Economía y Hacienda de CiU, Josep Sánchez Llibre, defendió que los suministros de gas natural y electricidad son servicios de carácter esencial y básico para la ciudadanía.

Por ello, su rebaja podría ayudar a las economías familiares ante el incremento del coste de la vida y ante la actual coyuntura económica. Especialmente, a las economías más desfavorecidas, como las de viudos, pensionistas y mileuristas.

La propuesta contó con el respaldo del PP y del PNV. La diputada popular Ana María Madrazo consideró en su intervención que este tipo de rebaja fiscal "puede generar discriminación sobre el consumo de otras materia primas", con los consiguientes efectos negativos sobre la competencia.

No obstante, el Grupo Popular consideró la iniciativa de CiU "oportuna" debido a que "la actual crisis justifica este intento de bajar la factura energética".

A su juicio, esta reducción del IVA "reduciría el impacto que han tenido sobre las familias las sucesivas subidas de la tarifa eléctrica que el Gobierno ha aplicado". Apostó, asimismo, por rebajas similares para las residencias de ancianos.

Para terminar su intervención, Madrazo apostilló que "no hay que regalar bombillas, como propone el ministro Sebastián" sino actuar por la vía de "la competencia, el ahorro energético, la lucha contra la dependencia y abrir el debate nuclear sin hipocresías ni demagogias".

CONTRARIO AL AHORRO

Por su parte, el diputado socialista José Javier Mármol explicó los motivos por los que el PSOE rechazó la iniciativa catalana.

Mármol criticó la "falta de precisión" de una propuesta que, además, "no sería de aplicación inmediata, aunque la Cámara la aprobase", ya que la decisión última dependería de la Comisión Europea.

Asimismo, explicó que se trata de una propuesta "no progresiva" porque "beneficia más a los que más consumen". "La finalidad de aliviar la economía de los consumidores ya se trata con plena consciencia y responsabilidad" a través de otras medidas desde el Gobierno, dijo.

Para el diputado socialista, no es "razonable una rebaja de la recaudación". También motivó su rechazo en que una rebaja de este tipo "es contraria a la transmisión de la señal de escasez de energía" y, por lo tanto, no fomenta el ahorro energético. Por ello, en su opinión, es contraproducente desde el punto de vista de la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático.

Por su parte, IU-ICV se posicionó también en contra de una propuesta "indiscriminada" que, según el diputado Joan Herrera, no tiene en cuenta el consumo ni lo que gana cada familia.