En declaraciones a Servimedia, Perales señaló que Aznar haría mejor en limpiar de corruptos sus propias filas, en lugar de complacerse con la denuncia realizada ayer por el secretario general saliente, Francisco Alvarez Cascos, de que los últimos tiempos del PSOE en el Gobierno estuvieron presididos por el asalto a las arcas públicas y por "combatir el crimen con el crimen".

Perales puso como ejemplo de delegadosdel Congreso del PP sobre los que hay sospechas de corrupción al presidente de la Diputación de Guadalajara, Francisco Tomey; Enrique Lacalle, "que reconoció que ponía el platillo para financiar al Partido Popular"; Luis Fernando Cartagena, ex consejero del Gobierno valenciano, "que tiene un proceso abierto por cesiones de crédito irregulares"; el portavoz del Ejecutivo, Josep Piqué; y "varias decenas de cargos públicos procesados por irregularidades y por corruptelas pequeñas y menos pequeñas".

El potavoz socialista señaló que, pese a la operación de "marketing" de giro al centro, el PP tiene "cientos de militantes de extrema derecha que siguen campando en los pueblos y las ciudades de España".

Agregó que, mientras Aznar se solaza en su "coronación" como líder indiscutido del PP, "hay un proceso de balcanización de España ciertamente inquietante", con fenómenos como la próxima Asamblea de Municipios Vascos.

Por otra parte, Perales señaló que el Congreso del PP ha demostrado que Alvarez Casco, pese a su perfil político poco centrista, no va a ocupar un papel secundario, ya que "sigue siendo una persona muy importante en el Partido Popular y es el vicepresidente primero del Gobierno. De manera que sigue ejerciendo su papel de doberman y de perseguidor del discrepante".