Arenas negó a un grupo de periodista que el discurso de Aznar haya sido el de la despedida, porque "seguirá siendo presidente del PP hasta el 2005". "Su discurso es el de un hombre que le está diciendo a su partido que no quiere que el PP dependa de él en el futuro", añadió.

A su juicio, ni los nuevos nombramientos del Comité Ejecutivo Nacional ni las modificaciones en los Estatutos del partido abren el debate de la sucesión, por lo que esta decisión sólo empezará a tratarse en otoño del 2003.

Por último, sobre los cambios en la diección del partido, reconoció que no hay cambios radicales pero sí "nuevas incorporaciones" que seguirán la misma línea del anterior equipo pero "con más trabajo".