MADRID

EL CONGRESO HOMENAJEA A LAS VÍCTIMAS DEL HOLOCAUSTO Y A LOS DIPLOMÁTICOS ESPAÑOLES QUE SALVARON VIDAS

MADRID
SERVIMEDIA

El Congreso de los Diputados rindió hoy homenaje a las víctimas del holocausto con un recuerdo especial a los diplomáticos españoles que pusieron en riesgo su vida y su carrera para salvar a perseguidos por el nazismo por toda Europa.

En 2004 el Consejo de Ministros declaró establecer el 27 de enero como Día Oficial de la Memoria del Holocausto y la Prevención de los Crímenes contra la Humanidad, siguiendo una petición de la ONU coincidiendo con el aniversario de la liberación del campo de exterminio de Auschwitz.

Desde entonces el Congreso celebra cada año un acto solemne de homenaje, al que incorpora una conferencia relacionada con el holocausto.

Este año la pronunció el sociólogo Alejandro Baer, que relató la historia personal de Sebastián Romero, consul de España en Atenas, que hizo "todo lo posible" por salvar a un grupo de judíos sefardíes que tenían la nacionalidad española, y que fueron junto a todos los demás judíos griegos deportados bajo la ocupación nazi a campos de concentración y exterminio.

Hasta 1943, Salónica tenía la comunidad sefardí de origen español más grande del mundo, unos 200.000 integrantes, de los cuales unos 3.000 tenían la nacionalidad española porque se habían acogido al decreto de 1924 que les permitía recuperarla.

Baer expuso datos, documentos y citas que revelan la "ausencia de respuesta" de las autoridades españolas ante el requerimiento de Berlín para repatriar a los judíos españoles si no querían que fueran sometidos, junto a los demás, "a las leyes generales antijudías".

Entre 1939 y 1942 España sólo concedía a los judíos perseguidos en Europa visados de tránsito, pero no permitía la estancia de los perseguidos, de forma que se negó la repatriación de los judíos españoles de Salónica.

Un último grupo de 367 judíos españoles de Salónica fue finalmente trasladado a un campo de concentración, Berguen Belsen. Romero había conseguido salvarlos del exterminio de Auschwitz y consiguió después que a través de España pudieran dirigirse después a Marruecos, desde donde muchos partieron a Palestina.

Alejandro Baer subrayó que los judíos salvados del exterminio durante la Segunda Guerra Mundial lo fueron por el compromiso personal de un reducido grupo de diplomáticos destinados en diversos lugares de Europa, en contra de las tesis del régimen, que sólo cuando vislumbró la victoria aliada aceptó contadas operaciones "de asilo y tránsito".

El acto, presidido por Manuel Marín, contó con la presencia del embajador de Israel, Raphael Schutz; y con el presidente de la Federación de Comunidades Judías de España, Jacobo Israel Garzón.

Israel Garzón celebró este tipo de actos para rendir homenaje a todas las víctimas del holocausto, también las no judías, y alertó del riesgo que supone la decisión del Tribunal Constitucional de despenalizar la negación, porque podría ayudar "a que mucha propaganda neonazi se realice desde nuestro país" al no constituir delito.

Después de la conferencia, el rabino principal de la comunidad de Madrid, Moshe Bendahan, pronunció en hebreo una oración judía por los difuntos.

El Defensor del Pueblo, Enrique Múgica Herzog, encendió una vela en recuerdo de los seis millones de judíos exterminados. Se encendieron otras cinco por el millón y medio de niños víctimas del nazismo; por los españoles también asesinados, especialmente republicanos y sefardíes; por los pertenecientes al pueblo gitano y a otros igualmente perseguidos; y por los supervivientes que encontraron en Israel un refugio en el que salvar su vida preservando su identidad.

(SERVIMEDIA)
28 Ene 2008
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