PHN

EL CONGRESO DEROGA DEFINITIVAMENTE EL TRASVASE DEL EBRO Y APRUEBA EL NUEVO PLAN HIDROLÓGICO

- El PP se quedó solo en la votación y acusó al Gobierno de haberse dejado llevar por sus socios catalanes

MADRID
SERVIMEDIA

El Congreso de los Diputados derogó hoy definitivamente el trasvase del Ebro del PP y aprobó el nuevo Plan Hidrológico Nacional (PHN) del Gobierno socialista, con el apoyo mayoritario de todos los grupos de la Cámara y el rechazo del Grupo Parlamentario Popular, que no consiguió sacar adelante sus enmiendas procedentes del Senado para paralizar el plan.

Tras votar las enmiendas procedentes del Senado, el colofón de la tramitación del nuevo PHN contó con el apoyo de todos los grupos y los elogios decididos de la mayoría parlamentaria al Gobierno socialista, excepto del PP que, por contra, utilizó numerosas descalificaciones contra el nuevo plan.

La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, en su intervención en el pleno, agradeció el compromiso de todos los que han hecho posible llegar a este punto, destacando el papel de las organizaciones sociales, que desde la tribuna de invitados siguieron el desarrollo del pleno y que tras la votación de las enmiendas culminó con un gran aplauso de miembros de la Plataforma en Defensa del Ebro.

La ministra prometió que, de ahora en adelante, el Gobierno socialista llevará a cabo una política medioambiental sostenible y de acuerdo con las directrices de la Unión Europea y anunció que no se declarará una obra estatal, de interés general, que no haya sido previamente acompañada del informe previo y preceptivo medioambiental.

Narbona anunció también que el Gobierno está revisando obras, en proyecto, para eliminar las que no respeten el medio ambiente o modificarlas y "nuestro compromiso", subrayó, es "llevar adelante las que estaban empezadas con el menor daño ambiental posible", concluyó.

La ministra se comprometió a controlar "de verdad" cuánta agua se consume, la calidad de las aguas y a revisar los sistemas de depuración, así como a recibir informes previos de la confederaciones hidrográficas antes de permitir cualquier desarrollo urbanístico para "no crear expectativas que nada tienen que ver con los recursos hídricos del país".

Entre sus compromisos, anunció que el próximo año su ministerio propondrá nuevas modificaciones de la legislación en materia de agua para la creación de "verdaderos bancos públicos de agua en cada cuenca en cada país", para que cuando vuelva a aparecer "la sequía en el horizonte, no haya que tomar decisiones precipitadas".

ULTIMÁTUM DE LOS "ADLÁTERES" DEL GOBIERNO

La portavoz del PP para defender las enmiendas de este grupo al PHN, Angels Ramón-Llin, calificó la sesión de hoy como el punto en que "culmina periplo de casi un año con la peor política hidrológica de todos los tiempos".

Tachó de "despropósito" el PHN, y la "sentencia de muerte del trasvase del Ebro" y echó la culpa de ello a los "adláteres" del Gobierno (ERC e ICV-IU). La diputada popular aseguró que la paralización del trasvase del Ebro fue el"ultimátum de ERC para apoyar la investidura de Zapatero".

Según defendió Ramon-Llin, las "calumnias contra el PP", han sido los únicos argumentos que se han utilizado para derogar el PHN del Gobierno de su partido. Auguró una a "corta vida al nuevo PHN" porque, dijo, "lo van a tener que modificar pronto".

Por último, la diputada popular advirtió que su partido seguirá defendiendo el PHN originario "sin desánimo y con rotundidad".

APOYO DE GRUPOS CATALANES

El resto de los grupos coincidieron en que trasvasar los ríos es un modelo medioambiental "insostenible" que nada tiene que ver con un modelo "sostenible de agua".

A juicio de Joan Herrera, portavoz de IU-ICV, hoy se ha dado "un paso adelante", pero "aún hoy hay infraestructuras que se ubican en la vieja cultura del agua", refiriéndose al trasvase del Júcar.

Rosa Bonás, de ERC, también mostró su oposición rotunda al trasvase del Júcar, pero aplaudió lo aprobado hoy y dijo que esto "no habría sido posible sin el Gobierno de Zapatero y sin el apoyo de la sociedad que demandaban una nueva cultura del agua".

Josep María Guinart, de CIU, que también apoyó el plan del Gobierno, pidió a éste que acelere al máximo las obras previstas para paliar los efectos de la sequía.

Y, Montserrat Colldeforns, del Grupo Socialista, no quiso contestar a las descalificaciones del PP, pero sí dijo que durante su etapa de Gobierno se "esforzaron con éxito parcial" en sembrar "acusaciones" y "enfrentamientos", intentando "destruir" a la sociedad.

(SERVIMEDIA)
02 Jun 2005
S