El texto del PSOE, presentado por el portavoz socialista en la Comisión Constitucional del Congreso, Diego López Garrido, implica cambios en el Estatutode los Trabajadores, la Ley de Procedimiento Laboral, La Ley de Prevención de Riesgos Laborales, la Ley de Infracciones y Sanciones en el Orden Social, la Ley de Funcionarios Civiles del Estado y la Ley de Medidas de la Reforma en la Función Pública.

El "mobbing" es un conjunto de comportamientos o actitudes de una o varias personas contra otras en el ámbito laboral, agravadas por una relación jerárquica asimétrica y causando una importante y sistemática degradación en las condiciones de trabajo del aectado.

Los ministros de Trabajo comunitarios ya han expresado su deseo de impulsar la regulación de estas situaciones en las legislaciones de los Quince. Por ello, los socialistas confían en que mañana todos los grupos apoyen su propuesta.

"Quien se oponga a una regulación sensata del acoso moral en el trabajo demostrará mañana que está de lado del acoso moral", dijo el diputado socialista, quien anunció que pronto se debatirá en la Cámara Baja otra proposición de ley socialista para que estos cmportamientos tengan la consideración de delito en el Código Penal.

La iniciativa del PSOE contempla que, como en el caso de los derechos fundamentales, sea el acosador el que tenga que demostrar que no ha incurrido en ese tipo de comportamiento, cuando haya indicios de que se haya producido acoso.

Según los datos aportados por el presidente de la Asociación Española contra el Acoso Psicológico en el Trabajo, José Luis González de Rivera, el 9 por ciento de los trabajadores comunitarios ha sufrid en alguna ocasión este tipo de acoso, lo que significa que casi 20 millones de europeos han podido verse afectados.

La vicepresidenta de la asociación, Carmen Sánchez Carazo, también presente en la rueda de prensa en la que se presentó la iniciativa del PSOE, explicó que, además de los trastornos psicológicos que acarrea a las víctimas, se producen somatizaciones de los estados de angustia que pueden desembocar en "dermatosis, cáncer o infartos" que tienen un coste social estimado de unos 24 millonesde euros (4.000 millones de pesetas).

González de Rivera, psiquiatra de profesión, se refirió a esta afección como una "epidemia social" que no sólo se puede atajar mediante leyes punitivas, sino que requiere soluciones educativas para que los que se prestan a acosar o los que transigen con estos comportamientos comprendan que "es repugnante lo que están haciendo".

Para el presidente de la asociación, este tipo de actitudes hacia los subordinados o compañeros viene propiciado por un cambio de valres sociales que ha permitido en los últimos años que "el trepa" sea apreciado como alguien valioso, al contrario de lo que ocurría antes.

Según explicó, el perfil del acosado es el de la persona que tiene criterios propios y trata de cambiar aspectos del funcionamiento de su empresa, el del inocente que no es capaz de detectar que genera envidias y rencores o el de la persona con dependencia afectiva que necesita ver apreciado su trabajo.

En cambio, el perfil del acosador es el del conocido como"trepa" que "no es auténtico ni tiene iniciativas propias, es astuto y sabe detectar los deseos y envidias de los demás en la empresa y no tiene vinculación emocional con nada ni con nadie".

Esta tipología que "antes era despreciable, ahora comienza a ser considerado en nuestra sociedad y la víctima que antes era respetada por su valores ahora es tratada como tonta, que no se entera de nada".

La Asociación lleva funcionando dos años y tiene su sede en el Colegio de Médicos de Madrid. Atiende las onsultas de los posibles afectados los lunes y jueves por la mañana en el teléfono 619 54 63 85 y en el correo electrónico www.acoso@.es.