Fiscalidad
El Congreso da la puntilla al nuevo impuesto a las energéticas, que decaerá si Junts y PNV mantienen su posición
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El Pleno del Congreso de los Diputados dará su puntilla este miércoles al real decreto ley que recupera el impuesto a las energéticas, gravamen que dejó de estar en vigor a finales de 2024 por el rechazo del PP, Vox, Junts y PNV en el Congreso de los Diputados y que afronta hoy su debate de convalidación.
Todo indica que el anunciado rechazo del PNV y Junts se confirmará en unas horas. Aún así, el Gobierno aprobó el impuesto para cumplir con ERC, EH Bildu y el BNG.
En el improbable caso de que se convalidase el decreto, el impuesto se cobraría a las energéticas de forma retroactiva a 1 de enero. Además, el Gobierno contemplaba convertirlo en permanente a través de su desarrollo como proyecto de ley.
Como novedad, el gravamen temporal energético a satisfacer en el año 2025 permitía que las compañías se pudieran deducir hasta un 60% del impuesto en función de la dotación que realicen para inversiones dedicadas a la transición energética.
En concreto, la deducción era de un mínimo del 10%, porcentaje que se incrementaba hasta el 60% si la dotación excedía la cuantía de la prestación, que se correspondía con el 1,2% de la cifra de negocios del año 2024.
Como ejemplo, si una compañía debía pagar 100 millones por el impuesto, se podría reducir el pago un 10% si la dotación no supera los 100 millones que debe abonar. Además, todo lo que destine a la dotación por encima de los 100 millones permitía una deducción del 30%, con el límite de que en su conjunto no superara el 60% del impuesto a pagar.
A estos efectos, se considerarían inversiones estratégicas aquellas que sean esenciales para la transición ecológica y descarbonización y que por su magnitud contribuyan al crecimiento económico y el empleo, realizadas en activos fijos y tecnologías que se comprometan en proyectos industriales para la producción de hidrógeno renovable, la transformación de residuos en productos secundarios o en componentes de combustibles y gases renovables como el biogás o el biometano.
También en el almacenamiento energético, y sus posibles infraestructuras de red asociadas, las inversiones asociadas a la cadena de valor nacional y europea, para contribuir a la autonomía estratégica, así como los proyectos de eficiencia energética que permitan la consecución de objetivos tales como los incluidos en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (Pniec), así como en el Plan Repower EU.
(SERVIMEDIA)
22 Ene 2025
JBM/clc