En el transcurso de la Comisión de Cooperación Internacional para el desarrollo los grupos parlamentarios aprobaron hoy por unanimidad el dictamen sobre el citado plan, si bien tuvieron discrepancias sobre algunos puntos.

Así, el Grupo Parlamentario Popular consiguió tumbar una propuesta conjunta de PNV y CiU en la que se instaba al Gobierno a encontrar mecanismos de arbitraje para que no se nacionalice automáticamente la deuda de impagos entre exportadores e importadores privados.

De este modo, si una empresa española fracasa en su proyecto económico en un país en desarrollo, la deuda de impagos sería asumida por España.

El dictamen consensuado por los grupos políticos reconoce la necesidad de actualizar los Fondos de Ayuda al Desarrollo (FAD) para convertirlos en un instrumento más eficaz de la cooperación española.

"En el período que cubre el Plan Director deberá producirse un progresivo aumento de la desvinculación del FAD. Subrayar la necesaria y posterior propuesta de reforma del instrumento FAD debiendo estar orientado hacia el cumplimiento de los objetivos del citada plan", señala el texto aprobado.

Asimismo, entre los retos del plan figura la reforma de la Secretaría de Estado de Cooperación Internacional y la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI) para reforzar sus capacidades técnicas y de personal.

Otra de las cuestiones valoradas por los grupos en la citada comisión ha sido el impulso del Estatuto del Cooperante, documento que recoge las demandas del personal que realiza tareas de voluntariado en el exterior.

Finalmente, el plan establece que en 2006 España destine el 0,36% del PIB a cooperación al desarrollo, 0,43% en 2007 y el 0,5% al finalizar la legislatura.