En concreto, el Congreso aprobó -con 183 votos a favor y 153 en contra- tomar en consideración y tramitar en lectura única la proposición de ley de los socialistas que modifica el artículo 570 bis de la Ley Orgánica del Poder Judicial.

Tras el trámite de hoy, la Cámara Baja votará este jueves la aprobación de la propuesta para enviarla al Senado, donde otro Pleno deberá respaldar la reforma.

El objetivo de la iniciativa del PSOE es poder designar a los cuatro magistrados del Constitucional que entraron en funciones el 12 de junio, algo que no podía hacerse en la actualidad al tener el CGPJ limitada su capacidad para realizar nombramientos cuando está en funciones. Esta restricción fue introducida por el Gobierno y sus socios parlamentarios en otra reforma aprobada el año pasado.

“GRAVE ERROR”

Durante el debate, el diputado del PSOE Francisco Aranda justificó la iniciativa de su partido por la “insumisión inconstitucional” que supone que el PP se venga negando a pactar la renovación del CGPJ. Además, destacó que el ‘Informe sobre el Estado de Derecho de 2022’ de la Comisión Europea, conocido este miércoles, urgía a España a renovar ya el órgano de gobierno de los jueces.

A este respecto, Francisco Rojas, del PP, señaló que este informe también llama a España a reformar la ley para que los jueces tuviesen más peso en la elección de sus representantes. Por este motivo, dijo que la última reforma socialista es un “grave error” y fruto de “deriva radical” del Gobierno de Pedro Sánchez.

Asimismo, Javier Ortega Smith, de Vox, sostuvo que el PSOE quería tener un Constitucional “bien amarrado” y que la tramitación urgente de esta reforma era una “vergüenza para la democracia”. A su vez, Edmundo Bal, de Ciudadanos, apuntó que esta modificación legal era una “invasión del Poder Judicial” y su aprobación exprés una “auténtica cacicada”.

Por el contrario, Mikel Legarda, del PNV, defendió que el bloqueo del PP a renovar el CGPJ durante tres años era una “anomalía constitucional”, mientras que Joan Baldoví, de Compromís, opinó que la proposición de ley de los socialistas era una “chapuza”, pero que peor eran la actuación de los populares respecto a la Justicia.