En declaraciones que hoy publica el diario "Levante", García revela que hasta el momento el consistorio se ha gastado 200.000 pesetas en mantener los cadáveres congelados desde el pasado uno de enero en una cámara del Cementerio Municipal de Gandía a 20 grados bajo cero.

El municipio espera que familiares de al menos dos de las víctimas, la propietaria del resturante escenario del quintuple asesinato, Men Ying Cao y la camarera Gong Suli, las únicas que tenían familiares en España, reclamen los cuerpos para su incineración o sepultura.

Mientras prosigue en China la localización de la familia del cocinero, la quinta víctima, un camarero eventual, no ha podido ser todavía identificada.

En caso de que nadie reclame los cuerpos, el Ayuntamiento de Gandía debería costear las 40.000 pesetas que cuesta enterra a cada uno de ellos. Pero, dado que los familiare de la propietaria y la camarera poseen varios restaurantes en la zona de levante, y pueden costear ambos entierros, "el ayuntamiento ya procedería en consecuencia", según Ana García.

Mientras, Ki Kiau Cao, hermano de la propietaria, manifestó que "la autorización para la incineración está firmada y hay que esperar", pero continúa sin aclararse por qué el cuerpo de la propietaria del restaurante chino de Gandía continúa en el depósito.