La jerarquía católica en España explica que, con la asistencia a los funerales, se han unido al dolor y a la esperanza de la Iglesia y de la Humanidad, "que se hicieron presentes en la Plaza de San Pedro de un modo nunca visto hasta ahora, a través de numerosísimas representaciones oficiales y de millones de peregrinos, sobre todo jóvenes".

Los integrantes de la comitiva aseguran que vuelven a España "humanamente impresionados", "espiritualmente confortados" y con el alma "llena de gratitud a Dios por el inmenso regalo que han sido la persona y el servicio de Juan Pablo II".

La Conferencia Episcopal Española loa la figura del Sumo Pontífice y asegura que en sus veintiséis años de ministerio "desplegó una actividad apostólica inmensa" y llevó adelante "con múltiples iniciativas y hondo discernimiento" la aplicación del Concilio Vaticano II.

VISITAS A ESPAÑA

La CEE considera que las cinco visitas que el Santo Padrerealizó a España supusieron un "decisivo impulso" en la verdadera renovación conciliar. "España evangelizada podrá ser así también evangelizadora, como el Papa deseaba", añaden.

Por último, en relación con la proclamación de tantos santos y beatos, muchos de ellos contemporáneos y compatriotas nuestros, Juan Pablo II ha recordado a obispos, sacerdotes, diáconos, consagrados y laicos "que la santidad es posible para todos y que es necesario aspirar a ella con determinación por los distintos caminos de seguimiento del Señor en fidelidad a las diversas vocaciones y misiones que enriquecen a la Iglesia"

"El mundo necesita santos. Podemos decir que lo hemos visto estos días de manera especial. Recogemos el desafío y la invitación que para todos supone la palabra y la vida de Juan Pablo II. Descanse en paz", concluye.