En un estudio difundido en su úlimo boletín de coyuntura, Confemetal afirma que la consecución de los objetivos de inflación, déficit y tipos de interés establecidos en Maastricht exigen medidas de carácter presupuestario, laboral y empresarial.

Entre las primeras, propone que el gasto público total crezca menos que el PIB, aunque manteniendo el ritmo de las inversiones al mismo ritmo que el crecimiento de la economía, y sin forzar nuevas elevaciones de la presión fiscal.

A su juicio, el crecimiento de algunas partidas del gast corriente, como el de las pensiones, "debe ser compensado con la reducción en otras mediante un ambicioso programa de ajuste, saneamiento y lucha contra el fraude y el despilfarro en el gasto público".

En el terreno laboral, Confemetal pide más facilidades para adecuar las plantillas a las variaciones de la demanda, la reducción de las cuotas empresariales a la Seguridad Social y una ley de huelga que convierta a ésta en el último recurso "después de haber aogtado las cauces naturales de negociación"

Finalmente, en el ámbito empresarial, la patronal del Metal reclama un trato fiscal y financiero más favorable para las pequeñas y medianas empresas, más ayuda para la implantación en el extranjero y elevar hasta el 2 por ciento del PIB los recursos destinados a investigación y desarrollo.

Confemetal señala asimismo que el actual tipo de cambio de la peseta no favorece la convergencia. A su juicio, "no es realista, por cuanto es fruto de la enorme entrada de capitales exteriores atraídos por losaltos tipos de interés, al tiempo que el déficit de la balanza por cuenta corriente supera el 3 por ciento del PIB, siendo el segundo mayor de Europa".

SECTOR DEL METAL

Por otra parte, el boletín de coyuntura de Confemetal afirma que las empresas del sector, salvo las de automóviles, "han visto agravarse en los primeros meses del año la baja de sus carteras de pedidos y niveles de producción".

Especialmente, los fabricantes de bienes de consumo duradero se enfrentan a una caída de la demanda prvocada por "la desaceleración del avance de las rentas no salariales, la caída del empleo, el aumento de la fiscalidad y, sobre todo, el empeoramiento de las expectativas de los consumidores".

A su vez, las industrias básicas se ven afectadas además por "la creciente penetración de las importaciones en el mercado nacional, favorecidas por la alta cotización de la peseta".

Confemetal agrupa a 60.000 empresas, que producen el 20 por ciento del PIB, en sectores de actividad que incluyen la electrónia, el acero, la automoción, la construcción naval y los bienes de equipo, entre otras.