En su último boletín de coyuntura, Confemetal asegura que la devaluación no podrá resolver, por si sola, los problemas de competitividad de las empresas españolas, aunque estimule transitoriamente las exportaciones.

A su juicio, el único camino para lograr una bajada de tipos de interés que haga más rentable la inversión consiste en isminuir el déficit público hasta un nivel en que su financiación no presione al alza sobre el precio del dinero.

"Eso sólo puede lograrse mediante una drástica congelación de los gastos corrientes de todas las Administraciones Públicas, que permita disminuir la apelación del sector público a los mercados de capitales y, por ende, los tipos de interés nacionales", señala esta organización patronal.

En caso contrario, advierte, la pérdida de competitividad originará "un agravamiento del déficit dela balanza por cuenta corriente, que no podrá ser financiado por la entrada de capitales exteriores".

Por otra parte, el boletín señala que la situación económica ha experimentado un progresivo deterioro en la segunda mitad del año, dada la creciente debilidad tanto de la inversión como del consumo.

Según Confemetal, las tensiones inflacionistas y el crecimiento de los costes laborales de las empresas han provocado una reducción de los beneficios de las empresas, "con el consiguiente impacto negaivo sobre la inversión y el empleo".