Así lo señala en un informe publicado en su último boletín de coyuntura económica y laboral, en el que explica las contingencias que se cubren con as cuotas a la Seguridad Social y analiza lo que, a su juicio, podría privatizarse de la Seguridad Social en nuestro país.

Confemetal considera que toda la asistencia sanitaria, tanto laboral (accidentes de trabajo y enfermedades profesionales) como no laboral, puede prestarse por instituciones privadas, habilitadas para actuar en el campo de la sanidad, lo que supondría, en su opinión, un importante ahorro económico.

"Los médicos serían los mismos, pero sometidos a una mejor disciplina, dentro d sociedades bien administradas, vigilantes de los costes y en competencia con otras, para desempeñar al asistencia sanitaria laboral y no laboral de las empresas, que cumplirían la obligación de afiliación de sus trabajadores considerando las diferentes ofertas de estas auténticas empresas de servicios", añade la patronal.

En el caso de las pensiones, Confemetal cree que lo ideal sería volver al sistema de capitalización (cada trabajador constituye su propio fondo, que unido a los intereses forman el ontante necesario para pagar su pensión hasta su muerte), pero "si el gobierno fuera más responsable en los niveles de inflación".

La patronal del metal considera que actualmente es "muy difícil" privatizar los sistemas de pensiones, "porque no existe la garantía de que se reduzca la inflación a niveles admisibles y además los trabajadores que estuvieran a menos de veinte años de la jubilación no tendrían tiempo de constituir fondos suficientes para pagar después sus pensiones".

Por lo que se refere al seguro de accidentes de trabajo, Confemetal indica que ha funcionado siempre con instituciones privadas aunque hayan concurrido también las públicas, por lo que -a su juicio- podría continuar en el mismo régimen".

Respecto al seguro de desempleo y el Fondo de Garantía Salarial, opina que "es difícil pensar en un seguro privado de estas contingencias que dependen, además, de la política económica de los gobiernos, en tal grado que su penuria y su auge siguen exactamente los mismos derroteros quela economía en general".

"Es posible que pudiera instrumentarse un sistema de seguro que sustituyera al Fondo de Garantía Salarial, pero necesitaría siempre la asistencia del Estado, para su realización práctica, por lo que, en principio, parece que como para el seguro de desempleo, tendría que ser de responsabilidad pública", explica Confemetal.