sta es la principal conclusión de un análisis de la patronal del Metal sobre la coyuntura económica española y, en especial, de la industria nacional, tras el fuerte incremento de los costes laborales unitarios que, según sus cálculos, ha sufrido entre 1989 y 1992.

Los cálculos de Confemetal cifran en un 20 por cien el aumento de los costes laborales unitarios de las empresas españolas en el citado periodo, debido a un incremento de los costes salariales del 22 por cien, frente a una subida de sólo el2 por cien de la productividad.

Además, la organización empresarial recuerda que este desfase no se ha podido compensar con mayores precios industriales, que sólo han crecido un 5 por cien en los últimos cuatro años por la creciente competitividad, con lo que la diferencia del 15 por cien entre los precios industriales y los costes laborales ha debido enjugarse con la reducción de los beneficios empresariales.

Para Confemetal, esta evolución de las principales magnitudes de la industria es la queexplica, en parte, las dificultades por las atraviesan muchas de las empresas industriales del país, y cuyas perpectivas, a juzgar por los indicadores, no son mejores.

La patronal del Metal entiende que las previsiones no apuntan hacia un futuro mejor, ya que la coyuntura industrial ha venido debilitandose durante el segundo semestre del año por la caída de la demanda, tanto nacional como internacional, hasta el punto de que la cartera de pedidos era en agosto 46 puntos por debajo del nivel normal.

Otro factor que señala Confemetal como revelador de la situación industrial es la demanda de energía, que hasta el pasado mes de octubre había aumentado sólo un 1,3 por cien, frente al 3,8 que lo hizo en el mismo periodo del año pasado.

Sin embargo, esta evolución del consumo energético, indica la patronal, no ha supuesto un ahorro de la factura de las empresas, ya que su precio creció un 1,1 por cien hasta agosto debido, en buena medida, al aumento de la fiscalidad decidido por Hacienda a primeros e año.