“Al margen de su importancia cuantitativa y cualitativa, los Pertes deben impulsar la innovación, la integración y crecimiento de las pequeñas y medianas empresas, y en ningún caso pueden ver comprometidos sus efectos en la economía real por cuestiones ajenas a las verdaderas necesidades, económicas y sociales”, señala esta patronal sectorial en su boletín mensual de coyuntura económica y laboral.

El pasado 2 de octubre, la Comisión Europea aprobó la Adenda al Plan de Recuperación de España y el 17 del mismo mes, una vez recibida esa aprobación por parte de la Comisión, el Consejo Europeo dio luz verde al Plan Nacional actualizado de España, así como a los planes de República Checa, Países Bajos, Portugal y Eslovenia.

La aprobación de la Adenda al plan español implica la puesta en marcha de la segunda fase del Plan de Recuperación y la actualización del calendario de desembolsos que, según Confemetal, para España podría impulsar esas entregas y suponer una prefinanciación de unos 1.400 millones de euros asociada al plan para reducir rápidamente la dependencia de los combustibles fósiles rusos y avanzar con rapidez en la transición energética, que “tantas implicaciones industriales y potencial de arrastre para el conjunto de la economía española tiene”.

El Gobierno español estima que se podrían recibir, entre transferencias y préstamos, hasta 25.600 millones de euros en 2024; 44.600 en 2025, y hasta 44.300 millones en 2026.

La Adenda aprobada incluye inversiones y reformas adicionales con las que impulsar la autonomía estratégica en el ámbito energético, agroalimentario, industrial, tecnológico y digital, las inversiones sostenibles de las empresas y el parque de vivienda para alquiler social.

Los préstamos se canalizarán a través de los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica, los Pertes y de doce fondos gestionados por el Instituto de Crédito Oficial, el Banco Europeo de Inversiones y otras entidades públicas, con la colaboración de las entidades financieras.

Para los Pertes, la Adenda proporcionará concretamente casi 27.000 millones de recursos adicionales. Sólo el Perte de Energías Renovables, Hidrógeno Renovable y Almacenamiento Energético podría proporcionar cerca de 4.200 millones de euros para dar continuidad a líneas ya desplegadas en la primera fase del plan, como las dirigidas al fomento del autoconsumo y el almacenamiento en los sectores productivos y los hogares o el fortalecimiento y desarrollo de las comunidades energéticas.