A su juicio, la mayoría de esas medidas son solamente "una mera declaración de intenciones, carente de dotación presupuestaria y de calenarios concretos", por lo que no impedirán el "empeoramiento de la situación competitiva de nuestras empresas en el contexto internacional".

Confemetal, que realiza estas valoraciones en su último boletín de coyuntura, entiende que las carencias del plan resultan especialmente graves "a unos meses vista de la creación del mercado único europeo".

Por otra parte, el boletín contiene un análisis de la situación del sector del Metal en 1991, en el que afirma que se se ha visto perjudicado por la desacleración de la demanda interna y la progresiva penetración de las importaciones en el mercado nacional.

En su opinión, "el deterioro del nivel de competitividad internacional de nuestros productos se agudizó como consecuencia de la coincidencia de una alta cotización de la peseta con un mayor ritmo de crecimiento de los costes interiores y un endurecimiento de los mercados internacionales".

Según Confemetal, ello obligó a muchas empresas a "exportar con pérdidas, con el finn de alcanzar unos nivees mínimos de utilización de sus capacidades de producción".