En su último informe de coyuntura económica y laboral, Confemetal indica que la persistencia de la atonía del consumo privado y sus efectos en la inversión y el empleo pueden verse agravados por una demanda externa "que empieza también a resentirse".

A su juicio, los últimos indicadores disponibles ofrecen un panorama "preocupante", con u gasto por hogar que cayó un 1,7% en el segundo trimestre con relación al mismo período de 1994. A ello se suma, según esta patronal, la ralentización de las importaciones de bienes de consumo y una fuerte caída de las ventas de coches a particulares.

Además, destaca Confemetal, otros indicadores menos tangibles, como el índice de confianza de los consumidores, mantiene una tendencia decreciente desde principios de año, "subrayando un deterioro de la apreciación de los consumidores, no sólo en lo que e refiere a la situación presente, sino también a sus previsiones para el futuro".

En opinión de Confemetal, para que el crecimiento económico sea "firme y duradero", es necesario "un marco social, político y económico estable que genere expectativas favorables para consumidores y empresarios. Y todo ello, bajo unos condicionantes que contemplen el ajuste de los desequilibrios de nuestra economía, fundamentalmente la reducción del déficit público y el descenso de la inflación".