En la misma sentencia, hecha pública hoy, los magistrados de la Sección Primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, presididos por el juez Javier Gómez Bermúdez, han absuelto por falta de pruebas a la grapo María de los Ángeles Ruiz Villa.

La Fiscalía acusó a Torralba y Ruiz Villa de los delitos de robo con violencia e intimidación y uso de armas con finalidad terrorista y pidió para cada uno de ellos una pena de siete años de prisión.

Los magistrados consideran probado que, sobre el mediodía del 23 de septiembre de 2002, Torralba, junto con el Grapo Jesús Merino -ya condenado por estos hechos- y "otras dos personas no determinadas", abordaron a dos vigilantes de Prosegur cuando se disponían a abandonar un supermercado de Barcelona con la recaudación, un total de 18.055 euros, camino del furgón blindado que les esperaba en el exterior.

Los terrorista tiraron al suelo al vigilante que portaba el dinero y le apuntaron a la cabeza con un revólver y encañonaron al otro empleado de Prosegur. Finalmente, los miembros del Grapo se llevaron el dinero así como los revólveres de los vigilantes.

Los magistrados consideran probado que Torralba fue uno de los grapo que participó en el robo. Para llegar a esta conclusión, han tenido en cuenta la declaración que efectuó el propio Torralba tras ser detenido así como el reconocimiento fotográfico realizado por un policía fuera de servicio que se encontraba casualmente en el lugar del robo.

Dicho agente, que pensó que se trataba de un atraco "normal", reconoció a Torralba entre "muchas fotografías", pero no reconoció a Ruiz Villa.

"No existe prueba suficiente de su intervención en el atraco, por lo que procede su absolución", señala la sentencia.