Doce entidades de 9 barrios, la Federación de Asociaiones de Vecinos de Barcelona, la Comisión Contra Agresiones a Mujeres y otros grupos y entidades ciudadanas se constituyeron en acusación popular.

El ahora condenado, ex policía, amenazó a las compañeras de la víctima si testificaban en el juicio apoyándola. El comisario al que habían acudido la chica y sus compañeras, recién ocurridos los hechos, no había tomado declaraciones ni iniciado diligencias.

El testigo más importante denunció un intento de soborno por parte de la mujer agredida. El jue Antonio Doñate ordena en la sentencia que se investiguen esos presuntos delitos.

La víctima pasó unos meses en tratamiento médico, pero en el momento del juicio, acompañada por un centenar de personas en representación de la acusación popular, se sintió segura y realizó una declaración, en palabras del juez, que "se precisa ser una actriz consumada".

"El camino es claro", señala "Trabajadora": "Denunciando y apoyando colectivamente, a veces se gana".