En la reunión de la Junta, el Gobierno dejó abierta la incógnita de si será finalmente o no Felipe González quien acuda a dar esas explicaciones.

Esta comparecencia en el pleno del Ejecutivo será posterior a la que celebrará el próximo lunes el ministro de Defensa, Gustavo Sárez Pertierra, ante la Comisión de Secretos Oficiales para informar sobre el mismo asunto.

La portavoz adjunta del PP, Loyola de Palacio, afirmó que tiene que ser Felipe González quien comparezca no sólo ante el pleno, sino también ante la Comisión de Secretos, porque el propio presidente acudió a una de las entrevistas con el abogado de Mario Conde.

Rosa Aguilar, de Izquierda Unida, advirtió que si no acude González, su grupo se reserva la posibilidad de emprender algún tipo de iniciativa parlaentaria de protesta, ante una actitud del presidente que, a su juicio, sería "inadmisible".

"El presidente tiene una cita pendiente con el Parlamento, porque ha sido el protagonista principal de una serie de turbias conversaciones que ha mantenido su Gobierno. Es protagonista de una operación rara y nada clara y debe ser él quien comparezca", subrayó Aguilar.

Según el portavoz de CiU, Joaquim Molins, González tiene que dar explicaciones al Congreso porque asistió a las conversaciones con el abogao de Conde y, además, fueron varios ministros los que acudieron a esos encuentros y él debe dar una información global al pleno en representación suya.

Por el PNV, Iñaki Anasagasti dijo que a su grupo le deja "perplejo" el hecho de que González "tenga tiempo de recibir en La Moncloa a Santaella y no tenga tiempo de venir al Parlamento".

Anasagasti acusó al jefe del Ejecutivo de tener poca estima por la labor de control del Parlamento al Gobierno y dijo que si acudiera el próximo jueves tendría un"gesto democrático" que le honraría.

Para el socialista Joaquín Almunia, lo único trascendente es que el debate sea "clarificador" y da igual si Felipe González comparece o no.

GRABACION Y SECRETO

La comparecencia del Gobierno el próximo lunes ante los diputados que tienen acceso a los secretos oficiales también fue hoy objeto de controversia entre el Grupo Socialista y la oposición, a causa de la petición que ha hecho el PP para que se determine el carácter secreto de las explicaciones que da l Gobierno en esta comisión, así como su exigencia de que se graben las sesiones.

El PP quiere que se delimite claramente lo que es secreto o no, para que el Gobierno no se escude en el carácter reservado de sus explicaciones e impida el debate posterior de algunos asuntos en el pleno del Congreso.

El portavoz del PSOE, Joaquín Almunia, aseguró que su grupo apoya que se graben las conversaciones y se fije el alcance secreto de las explicaciones del Gobierno, pero no hace estas peticiones por razoes de oportunismo como el PP.

Recordó que antes del verano envió una carta al resto de portavoces y al presidente de la Cámara, Félix Pons, para que se acordaran estos asuntos, así como la elección de un moderador de las reuniones.