El padre del Rey evoluciona favorablemente y, según el equipo médico que le atiende, el tratamiento farmacológico a que es sometido está dando resultados satisfactorios.

Don Juan hace una vida normal y, después de someterse a las curas diarias, acostumbra a comer fuera del centro hospitalario y a pasear por los alrededores de la capital navarra.

Según el jefe de prensa de la Clínica Universitaria, se desconoce el día en que don Juan será dado de alta, orque los doctores que le atienden prefieren seguir con detenimiento la evolución del paciente.

El Conde de Barcelona únicamente ha suspendido algún acto protocolario. Así, no estuvo presente en el homenaje tributado a su esposa en Sevilla, debido a la distancia y el perjuicio que habría podido ocasionarle una interrupción del tratamiento.