En declaraciones a Servimedia, Llamazares consideró que los rgumentos del Gobierno central de que no existe acuerdo entre las propias diputaciones forales y, por lo tanto, no debe aprobarse el concierto económico es sólo un "subterfugio" y una "excusa débil" para mantenerse en sus trece.

Por eso, Izquierda Unida pedirá el miércoles en la Diputación Permanente de la Cámara Baja que convoque una comparecencia inmediata de Montoro para que explique por qué no quiere sentarse a negociar, una vez que ya no existe la excusa de la representación en Europa y él mismo abía dicho que no había ninguna diferencia económica.

"Da la impresión de que más que la negociación del concierto, lo que quiere el Gobierno central es la confrontación, el bloqueo y el deterioro institucional en el País Vasco a través del bloqueo del concierto y de los presupuestos vascos", afirmó.

Para Llamazares, la mera posibilidad de que cada una de las diputaciones forales negocie individualmente la renovación del concierto económico es "volver otra vez al franquismo" con diputaciones que an sido "leales" y otras "subversivas".

Esta propuesta de algunos dirigentes populares demuestra, a su juicio, la "obcecación" del PP con el nacionalismo vasco y su intento de deteriorar todo lo que no está gobernado por ellos.