Así lo indicó hoy el consejero de Sanidad y Consumo, Manuel Lamela, en la presentación del Plan Regional de Prevención y Control de Tabaquismo de la Comunidad de Madrid. Este programa cuenta con un presupuesto de 6.600.000 euros, distribuidos en el período 2005 al 2007.

El consejero destacó que el Plan "recoge un ambicioso paquete de medidas que descansan en la prevención e información para promover acciones eficaces para la disminución del tabaco y evitar los riesgos para la salud de la población expuesta al aire contaminado por el humo de tabaco, en los ambientes donde se fuma".

Lamela recordó que el tabaco ocasiona anualmente en la Comunidad de Madrid unas 6.000 muertes. Según los últimos informes referentes a la región, el 31,27% de la población mayor de 16 años fuma, cifra que sube al 33,3% en el rango de edad de 16 y 17 años.

El Plan recoge un conjunto de medidas de prevención del consumo de tabaco que se asienta en la comunidad educativa como uno de los principales aliados para evitar nuevos fumadores. El consejero explicó que la edad media de inicio del consumo de tabaco se sitúa en torno a los 13 y 14 años, "de ahí la idoneidad de intervenir en estos potenciales fumadores".

IMPLICACION DE LOS PADRES

La actuación de prevención en las aulas, fundamentalmente en primero y segundo de Educación Secundaria Obligatoria, llevará consigo la impartición de talleres a cargo de psicopedagogos y profesores que recibirán formación específica en la materia.

También se dará una amplia participación a las familias de los propios estudiantes a través de las asociaciones de madres y padres de alumnos (AMPAS), charlas informativas o con las actividades de los talleres para implicar en los objetivos directamente a padres y madres.

Sanidad y Consumo también se ha propuesto educar a los niños, de forma que cuenten con herramientas y estímulos suficientes "para que puedan defenderse ante la presión del grupo y saber decir que no ante situaciones de ofrecimientos de los primeros cigarrillos", incidió el consejero.

El Plan también dispone de elementos para el tratamiento del tabaquismo basados en fortalecer los dispositivos y formar al personal sanitario. La Consejería de Sanidad va a integrar todos los recursos de la asistencia sanitaria en una red de consultas sobre tabaquismo.

Con este programa, se prevé fortalecer el primer nivel de asistencia, es decir el Centro de Salud como la consulta básica del tabaquismo. Los hospitales mantendrán su línea de actuación para atender los casos de mayor gravedad o a pacientes con patologías de riesgo.

Como primera medida, la Dirección General de Salud Pública y Alimentación enviará en los próximos días a 15.000 profesionales sanitarios un CD-Rom informando sobre el Plan Regional junto con una compilación de publicaciones, artículos, materiales gráficos, y otros documentos sobre la prevención y el tratamiento del tabaquismo.

La Consejería de Sanidad reforzará también los recursos de la Unidad Especializada de Tabaquismo "Hermanos García Noblejas", como unidad de referencia en el tratamiento del tabaco, la formación y la investigación, y con idea de dirigirse fundamentalmente a los colectivos que se consideran "modelos" porque sus actitudes pueden servir de ejemplo para los colectivos con los que trabajan. En este grupo se incluye el personal sanitario, docente y los empleados públicos.

En línea con las actuaciones sobre estos colectivos "modelo" se enmarca la implantación de los centros educativos sin humo y hospitales sin humo, como lugares que sirven para reflexionar a los profesionales fumadores, a los que se les ofrecerá tratamientos y atención específica para que abandonen el hábito.

Se trata de experiencias como el concurso Clase Sin Humos o el programa Camarillo Sin Humos, que se lleva a cabo en la Dirección General de Salud Pública y Alimentación y la Agencia Antidroga. En total, estas actuaciones se dirigen a 380.000 trabajadores y cuenta con una partida de 3.650.000 euros.

Recogiendo este planteamiento se elaborará un Plan Anual de Inspecciones por el que se incrementarán la vigilancia contra el tabaco en los centros sanitarios, centros educativos y organismos públicos. Estas inspecciones se llevarán por la Agencia Antidroga, en colaboración con otras administraciones, contando a la vez con un programa específico para vigilar los lugares públicos, en general, y los centros de trabajo, en aplicación de la próxima normativa estatal.

WEB SIN HUMO

El Plan cuenta igualmente con una línea de actuación específica de información a la población a través de distintos canales. Uno de ellos es la próxima puesta en marcha de una página web sobre información sobre tabaquismo, que irá doblemente dirigida a los profesionales y al público en general.

Con esta página se pretende incentivar la comunicación entre colectivos, crear chats sobre experiencias antitabaco, así como recabar la impresión y dudas de los propios ciudadanos sobre el asunto, para que este canal sea un elemento interactivo.

También se va a habilitar un teléfono de información o línea de ayuda al fumador y a población en general que funcionará mañana y tarde, coordinado por neumólogos y psicólogos.

Asimismo, se prevé realizar una ambiciosa campaña de comunicación con un presupuesto de 1.000.000 euros, y que dará comienzo a finales de este año. Esta estrategia se completa con el impulso de actos sobre tabaco, las reuniones científicas, ediciones específicas sobre educaciones o colaboración con agentes sociales como las ONG.

Esta iniciativa autonómica incluye un apartado de investigación para analizar entre otros aspectos la eficacia de los tratamientos para dejar de fumar; los mejores dispositivos para que los adolescentes abandonen el tabaco; estudios sobre la prevención del inicio del tabaco o la propia evaluación del impacto de los Centros Sin Humo.

Finalmente, el consejero destacó que el Plan ha sido elaborado por la Dirección General de Salud Pública y Alimentación, y la Agencia Antidroga en colaboración con el Servicio Madrileño de Salud, el Ayuntamiento de Madrid, la Federación de Municipios de la Comunidad de Madrid, las sociedades científicas, los colegios profesionales y los sindicatos.