LA COMUNIDAD PONE EN MARCHA UN PLAN DE PREVENCIÓN Y CONTROL DE LA HEPATITIS C
- Se recomienda no beber alcohol, hacer ejercicio y no intercambiar maquinillas de afeitar o cepillos de dientes
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La Comunidad de Madrid ha puesto en marcha el Plan de Prevención y Control de la Hepatitis C, según informó hoy el Gobierno autonómico en una nota de prensa.
Dicho plan ha supuesto la creación de un Comité de Expertos regional que se encarga de la elaboración de los materiales y las líneas estratégicas centradas en potenciar la información a los afectados mediante la edición de la guía de información para pacientes, así como la actualización y fortalecimiento de los protocolos de tratamiento, seguimiento, vigilancia y control de esta enfermedad. También se incluyen iniciativas para sensibilizar a la población en general y promover el conocimiento de la patología.
La guía de información para pacientes de hepatitis C recopila los aspectos básicos de la enfermedad, el modo de contagio, los síntomas, tratamiento, diagnóstico y las recomendaciones para el autocuidado, dado que contar con una información adecuada reduce el impacto emocional, la ansiedad y el miedo que experimentan los afectados.
En esta guía se enfatiza en la necesidad de llevar una vida con hábitos de salud adecuados, como no ingerir bebidas alcohólicas, mantener una dieta sana, realizar ejercicio y extremar los hábitos higiénicos para evitar contagios, como no intercambiar objetos que han podido estar en contacto con la sangre (cepillos de dientes o maquinillas de afeitar).
Una de las líneas estratégicas del plan descansa en la prevención de la enfermedad y en la información sobre las conductas y población de riesgo como los ex usuarios de drogas intravenosas, a quienes se les recuerda que no se deben intercambiar jeringuillas.
La Consejería de Sanidad también recomienda el uso del preservativo a las personas con múltiples parejas o relaciones sexuales esporádicas, que además evita la infección de otras enfermedades de transmisión sexual como el VIH/sida. También pueden entrañar un riesgo de contagio las prácticas de acupuntura o tatuajes si no reúnen las condiciones higiénico-sanitarias exigibles.
Los protocolos de este plan regional incluyen recomendaciones para la realización de la prueba de detección del virus de la hepatitis C en los usuarios de drogas por vía parenteral, así como en las personas que antes del año 1990 (cuando se reforzaron los sistemas de detección del virus) recibieron transfusiones sanguíneas, derivados, hemodiálisis o trasplantes.
También se recomienda que se sometan a la prueba de detección los trabajadores con exposición reciente a sangre infectada por punciones accidentales como personal sanitario, de emergencias o fuerzas de seguridad.
Este plan cuenta, asimismo, con materiales específicos dirigidos a los profesionales sanitarios para potenciar el conocimiento del manejo de la enfermedad. El protocolo sobre tratamiento ofrece pautas acerca del diagnóstico y el tratamiento adecuado en función de las características físicas del afectado y de su situación inmunológica.
El protocolo de vigilancia y control de la enfermedad se centra en mejorar el sistema de vigilancia epidemiológica para conocer la incidencia de la hepatitis C en la población y grupos de riesgo específicos, identificando los casos y aplicando las medidas de control y prevención adecuadas.
Para tal fin, se tiene previsto interrelacionar todos los sistemas de información como los registros de Epidemiología de Enfermedades de Declaración Obligatoria (EDO), el Sistema de Información Microbiológica que identifica la muestra de sangre por biología molecular y otras fuentes de notificación como el Sistema Centinela vinculado al Centro de Transfusiones de la Comunidad de Madrid o el de Servicios Sanitarios que atienden a pacientes con patología hepática crónica.
(SERVIMEDIA)
01 Feb 2008
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