Este fin de semana se produjo la primera muerte de una persona por un alud en la historia de la sierra madrileña. La víctima practicaba senderismo en el entorno de Peñalara

La pasada semana, miembros del Grupo Especial de Rescate en Altura (GERA) del Cuerpo de Bomberos de la Comunidad de Madrid observaron desprendimientos de aludes en varios parajes de la sierra madrileña, como el paraje de Peñalara, concretamente entre los cerros de Las Dos Hermanas; en el Ventisquero de la Condesa, en las inmediaciones de la Bola del Mundo, y en La Najarra, tramo de Cuerda Larga, próximo a Miraflores de la Sierra.

No obstante, el riesgo es extensible a toda la sierra, especialmente a las zonas con laderas de mayor inclinación. Los aludes suelen desencadenarse al superponerse capas de nieve en polvo sobre capas de nieve helada caída anteriormente.

Antes de que ambas se fundan, la parte superficial no agarra en la capa inferior, por lo que ante cualquier movimiento, como puede ser viento o el propio factor humano, cae ladera abajo aumentando su volumen a medida que desciende.

Por ello, es fundamental observar aquellas laderas de gran inclinación en las que se pueda encontrar nieve aún en polvo y no transitar por allí bajo ningún concepto.

En cualquier caso, siempre que alguien planee llevar a cabo excursiones por la sierra madrileña, lo primero que debe hacer, ante este riesgo de aludes, es informarse debidamente y evitar los parajes con más peligro, según una nota informativa de la Comunidad, difundida el pasado viernes.