A preguntas del portavoz socialista, Modesto Nolla, aseguró que no sabía que la empresa MIC no ha presentado sus cuentas, a pesar de que su contrato indefinido es como asesor económico y financiero.

Su horario en esta empresa, explicó, es "flexible", y cuando Nolla le preguntó si se limita a ir "una horita e vez en cuando", respondió afirmativamente y asintiendo con la cabeza, aunque su contrato es a tiempo completo. Su sueldo en ella, tal y como dijo él mismo ante la comisión, es de 3.200 euros al mes.

Nolla insistió en subrayar esta contradicción de Romero de Tejada después de que ayer dijera que sólo tenía relación por algún negocio "ganadero" con uno de los hermanos, pero el secretario general de los populares madrileños aseguró que no mintió sino que, simplemente, no se acordó de que está contratad en nómina por ellos.

Aseguró también que sólo conoce una de las empresas inmobiliarias y relacionadas con la construcción propiedad o participadas por estos hermanos, "Los Jardines del Frontón", pero no las otras más de cinco empresas citadas por Nolla.

Nolla le dirigió además varias preguntas a Romero de Tejada sobre el papel de sus hermanas y su hija en varias sociedades, a lo que el secretario general del PP en Madrid respondió visiblemente airado que no es ningún fiscal y denunciando que lossocialistas actúan como "nazis" investigando la vida privada de los ciudadanos.

El objetivo de Nolla en su segundo turno de preguntas, como reconoció él mismo, fue intentar demostrar la falta de credibilidad de Romero de Tejada y dejar así abierta la puerta a la duda de que, "si mintió" sobre su relación laboral con estos hermanos, "es muy capaz de hacerlo también" en otras cuestiones, como cuando aseguró que no había hablado sobre Eduardo Tamayo con el abogado José Esteban Verdes ni con Francisco Brao, ambos afiliados a su partido.

En su último turno, el popular Antonio Beteta aseguró que el contrato de Romero de Tejada en la empresa de fotocopias es absolutamente legal y que la única trama es la interna en las filas socialistas, que provocó la espantada de Eduardo Tamayo y Teresa Sáez.