En rueda de prensa, Aguirre se mostró "convencida" de que, si el secretario geneal de la Federación Socialista Madrileña (FSM) tiene oportunidad, gobernará los cuatro años de legislatura y no disolverá la Asamblea de Madrid, a pesar de la crisis provocada por Eduardo Tamayo y Maite Sáez.

A su juicio, es probable que Simancas no salga elegido presidente en la votación del sábado, pero no descartó que sí lo sea en la segunda, prevista para la tarde del lunes, con los votos de los dos diputados disidentes del Partido Socialista.

La candidata del PP reiteró la necesidad de convoar cuanto antes elecciones autonómicas para devolver a los madrileños la palabra tras una reunión con alcaldes y portavoces populares en los ayuntamientos de la Comunidad de Madrid.

El encuentro resultó muy positivo, según Aguirre, para conocer algunos entresijos de la supuesta trama inmobiliaria, como que el marido de la portavoz adjunta del PSOE, Ruth Porta, es concejal electo en el municipio de Estremera.

Aguirre advirtió de que, en los próximos días, empezando por el debate de investidura, daá a conocer algunos de estos hechos, que ella considera trascendentes para aclarar la relación que algunos medios de comunicación están haciendo de Tamayo con algunos militantes del PP.

La candidata autonómica salió en defensa de algunos cargos públicos del Partido Socialista, de los que dijo ser "muy amiga" -pero sin dar nombres- hasta el punto de asegurar que "pondría la mano en el fuego" por muchos de ellos.

Por último, Aguirre invitó a la Agencia de Protección de Datos a investigar las filtraiones que han permitido conocer las llamadas telefónicas hechas por Tamayo antes de que él mismo reciba las facturas.