Según informó hoy el Gobierno regional, estas ayudas se destinarán, concretamente, a favorecer la convivencia en el seno familiar con menores en dificultad social y a la integración social de menores en acogimiento con familia extensa (parientes del niño que no pertenecen a su núcleo familiar) o con familia alternativa.

Igualmente, se dedicarán a facilitar el proceso de autonomía de jóvenes que primero estuvieron tutelados por la Comunidad de Madrid.

En 2005, la mayor parte de las ayudas concedidas se destinaron a la integración de menores acogidos por familiares, en su mayoría abuelos (63%), y también para apoyar la convivencia en el seno familiar (26%). El 10% correspondió a ayudas para el acogimiento con familia alternativa y el 1% para el apoyo a la autonomía de jóvenes.

Las ayudas de este año se destinarán también a menores protegidos por la Comunidad de Madrid durante 2006 y residentes, por ejemplo, en hogares infantiles, una fórmula de acogimiento residencial destinada a niños y adolescentes en circunstancias sociales especiales que requieren una atención más pormenorizada.

Los usuarios de estos hogares suelen ser menores tutelados que, o bien por pertenecer a grupos de hermanos, por ser adolescentes o preadolescentes o por ser difícil su retorno con la familia biológica a medio plazo, tienen dificultad para que les acojan familias.

La red de protección de la Comunidad de Madrid trabaja actualmente con un total de 4.774 menores, de los que 2.874 viven con familias acogedoras y 1.900 en residencias y pisos tutelados.

Por nacionalidad, uno de cada cuatro menores con medidas de protección es de origen extranjero, mayoritariamente marroquí, ecuatoriano y guineano.