Según informa la Comunidad de Madrid, "se trata de un protocolo que la Consejería de Familia y Asuntos Sociales pone en marcha cada año y que, básicamente, consiste en adaptar las condiciones de los centros a la climatología para reducir al mínimo los riesgos para la salud que pueden suponer para nuestros mayores el descenso brusco de las temperaturas".

Este plan de actuación consiste, en primer lugar, en la adecuación de los edificios, manteniendo en todas las salas una temperatura constante de 22 grados centígrados y evitando en todo momento la apertura simultánea de puertas y ventanas que generen corrientes de aire en las estancias.

Junto a ello, se configuran dietas hipercalóricas en las que abunden sopas calientes, legumbres, pastas y alimentos de este tipo cuyo efecto es el de aportar calor al cuerpo. Además, se procuran comidas ricas en Vitamina C, como naranjas, mandarinas o zumos, para prevenir los catarros tan propicios en esta época del año y aumentar las defensas.

CAMPAÑA DE VACUNACIÓN

La Consejería de Familia y Asuntos Sociales, en colaboración con la de Sanidad, realiza cada año una campaña de vacunación en las residencias autonómicas para prevenir el virus de la gripe y la bacteria del neumococo, responsable en muchos casos de las neumonías, que se ven favorecidas por el frió. Las vacunas se ponen tanto a residentes como a los trabajadores de los centros.

Todas estas medidas y consejos, además de aplicarse en las residencias de mayores de la Comunidad de Madrid, se trasladan al resto de la población mayor de 65 años de la región. A través del portal del mayor, al que los ciudadanos pueden acceder mediante la página web www.madrid.org, la Administración autonómica pone a disposición de todos los madrileños una guía práctica de consejos de salud dirigidos a mayores.