Según informó hoy el Gobierno regional en una nota de prensa, en este caso, la sanción por infracción muy grave puede llegar hasta los 15.000 euros.

Los hechos se produjeron el pasado viernes cuando la Comunidad de Madrid realizó una actuación de desalojo de una explotación ilegal de aves, respondiendo a la solicitud de colaboración del Ayuntamiento de Torrejón de Ardoz.

En el transcurso de la misma, los operarios de la empresa Tragsega, acompañados por agentes medioambientales de ese ayuntamiento, encontraron en las instalaciones, además de las aves, 18 cobayas.

Por indicación de la Dirección General de Agricultura y Desarrollo Rural, los animales fueron trasladados a las dependencias del Centro Integral de Acogida de Animales de la Comunidad de Madrid (Ciaam), gestionado por la Federación de Asociaciones Protectoras de la Comunidad de Madrid (FAPA), para que una vez en ellas, y pasado el pertinente periodo de cuarentena, pudieran ser dados en adopción.

No obstante, el transporte no se realizó adecuadamente y las cobayas viajaron hacinadas en un cubo de pequeñas dimensiones, unas encima de otras y sin poder moverse, explica la Comunidad de Madrid. Esa circunstancia, unida a las altas temperaturas y al excesivo tiempo que permanecieron en el vehículo, provocó la muerte de todos los animales.

Además de la sanción pecuniaria por la negligente actuación de la empresa, se ha dado traslado de los hechos al Colegio Oficial de Veterinarios de Madrid para que estudie la actuación del veterinario responsable del traslado y la posible violación del código deontológico.