Lo hizo en una rueda de prensa convocada expresamente para tratar este tema, en la que lamentó que la Generalitat se haya quedado “de brazos cruzados” en clara “dejación de funciones” y asegurando que para ella no es una prioridad, cuando otros gobiernos autonómicos están defendiendo sus intereses y trabando alianzas ante el nuevo sistema de financiación.

Según dijo, “la propuesta de Hacienda es insuficiente y contraria a los intereses de los catalanes”, porque, aunque se basa en la población ajustada, incluye “elementos que desvirtúan el cálculo”, como los costes fijos de la prestación de servicios y la despoblación. Con ellos, denunció, “los territorios que tienen menos población siguen siendo los principales beneficiados”.

Para evitarlo, Albiach propuso abiertamente que desaparezcan el fondo de cooperación, el de suficiencia y el de competitividad, que en su opinión son los que llevan a la “infrafinanciación” de Cataluña y alteran el llamado principio de ordinalidad, según el cual todas las comunidades deben ocupar el mismo puesto en la lista según contribución fiscal al Estado que en la de gastos realizados por el Estado en cada una de ellas. “No puede ser que quienes más aporten menos reciban”, enfatizó, defendiendo que dicho principio se respete en el nuevo sistema.

"MADRID AYUSISTA"

Por otra parte, frente al centralismo del que dijo que se beneficia “el Madrid ayusista”, ella reclamó incrementar la autonomía financiera de Cataluña, que ahora “sólo gestiona y decide sobre el 13% de sus recursos”, fijar un suelo fiscal en el Impuesto de Sucesiones “para acabar con la competencia desleal” y construir “una alianza mediterránea” junto a la Comunidad Valenciana y Baleares “frente al Madrid de Ayuso”.

Albiach, compañera en la dirección de Catalunya en Comú de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, también defendió una reforma de la financiación que otorgue una financiación estable, participación en los impuestos del Estado y capacidad de decisión a los ayuntamientos. Finalmente, sugirió que la financiación autonómica se debata también en la mesa de diálogo entre el Gobierno y la Generalitat, pese al desinterés por el tema del president de ésta, Pere Aragonès, e incluso le retó a hablar de ella en el balance de su primer año de gobierno que realizará este lunes.

Preguntada cómo queda la relación entre los Comunes y ERC tras el voto en contra de los republicanos a la reforma laboral, Albiach se limitó a decir que “la pelota está en el tejado de ERC y el Govern”, a quienes ve “cada vez más replegados en las posiciones de Junts per Catalunya”, y les advirtió de que “corren el riesgo de convertirse en el Gobierno de los macroproyectos fracasados”, como la ampliación de El Prat y los Juegos Olímpicos de Invierno.