Así se expresó Isabel Rodríguez durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, donde desgranó las claves de un informe presentado este martes por el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, al resto de miembros del Ejecutivo.

El informe hace balance de la nueva regulación que el Gobierno aprobó sobre este complemento que, en un inicio, fue establecido por el Ejecutivo de Mariano Rajoy, pero que posteriormente fue declarado por la Justicia como “discriminatorio”. Con la nueva regulación, el complemento ya no lo perciben solamente las mujeres, sino aquella persona de la pareja que se “haya visto más perjudicada”, según explicó la portavoz del Gobierno.

Pese a que el complemento está abierto ya a los hombres, Rodríguez detalló que, de cada 20 perceptores, 19 son mujeres.

UN SOLO HIJO

En términos absolutos, 190.000 personas están percibiendo el complemento de maternidad y paternidad. De ellas, 40.891 son familias con un solo hijo a cargo. Rodríguez recordó que antes de la reforma aprobada hace un año sobre este complemento las familias con un único hijo estaban excluidas del mismo.

Más allá de las familias con un único hijo, hay 89.777 beneficiarios con dos hijos; 38.142, con tres, y 21.173, con cuatro o más hijos.

Según el informe de la Seguridad Social, “el nuevo complemento para reducir la brecha de género corrige este problema de regresividad ya que supone una cuantía extra en la pensión de 28 euros al mes por cada hijo, desde el primero. Está asociado a la acreditación de un perjuicio en la carrera profesional en los periodos posteriores a tener un hijo/a. Este perjuicio, sufrido de forma abrumadora por las mujeres, de acuerdo con los datos de las carreras laborales analizados por la Seguridad Social, es una de las principales causas de la existencia de la brecha de género en la pensión”.

Según el informe presentado por el ministro Escrivá, de mantenerse el antiguo complemento, la brecha de género en las nuevas altas de pensión habría crecido hasta el 30%.

Asimismo, subraya que el diseño equitativo del nuevo hace que se beneficien las pensiones más bajas. Así, el 67% del gasto dedicado a este nuevo complemento se dirige a las pensiones por debajo de los 1.100 euros, frente al 50% del anterior esquema.

La medida responde, además, a la recomendación 17 aprobada por el Pacto de Toledo y cumple con la reforma 4 del Componente 30 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

Por último, el informe de impacto del Ministerio de Seguridad Social prevé que la brecha de las nuevas pensiones se siga reduciendo, de forma que al término de 2022 se sitúe en el 19%.