Sin embargo, el departamento que dirige Miguel Sebastián informó que frente a la Europa de los 27, España perdió competividad, ya que el ITC calculado con IPCs creció un 1,6% en términos interanuales en el segundo trimestre de 2009.

Esto se debe al incremento del 2,5% en el índice de tipo de cambio, que fue parcialmente compensado por el descenso del 0,9% en los precios relativos de consumo.

Frente a los países de la UE 27 que no han adoptado como moneda el euro, el ITC creció un 11,6% en términos interanuales, como consecuencia de la apreciación del euro, lo que ha provocado la pérdida de competitividad.

De hecho, el índice de tipo de cambio se incrementó un 14,6%, mientras que el índice de precios relativos de consumo mostró un descenso del 2,6%.

En el conjunto del primer semestre de 2009, el ITC frente a la OCDE se incrementó un 0,8% en términos interanuales, lo que supone una pérdida de competitividad.

Esto se debe a que el índice de tipo de cambio creció un 1,9%, mientras que el índice de precios relativos descendió un 1,0%.