En concreto, Radio Taxi Murcia y Tele Taxi Ciudad de Murcia adoptaron hace ya siete años un compromiso coordinado de sancionar a aquellos profesionales que prestasen servicios a otras empresas de intermediación, así como de no admitir en ninguna de las entidades a los taxistas expulsados por incumplir dicho acuerdo por un periodo de 3 años.

Según relataron desde el organismo presidido por Cani Fernández, el poder de las empresas en el mercado resultó “decisivo” para la eficacia del acuerdo, ya que entre ambas aglutinaban en el periodo infractor “prácticamente la totalidad de las licencias de taxi” –el 92,38% del total–.

Por tanto, los taxistas que incumplieran las condiciones acordadas “se veían abocados a quedar fuera del sistema de solicitud de taxi por vía telefónica en el municipio de Murcia, del que deriva una parte importante de sus ingresos”.

El acuerdo estuvo vigente desde el 1 de diciembre de 2016 hasta el 2 de julio de 2019, cuando Tele Taxi Ciudad de Murcia se disolvió. Radio Taxi Murcia, en ejecución del acuerdo, sancionó a varios de sus socios y llegó a expulsar a uno de ellos.

“A través del acuerdo colectivo ambas entidades eliminaron la independencia de actuación que es exigible en mercados competitivos y lo hicieron con un claro objetivo consistente en evitar que sus taxistas presten servicios a terceras empresas que consideran intrusas en el mercado. Las prácticas fueron desproporcionadas y utilizaron un sistema represivo y disuasorio”, sentencian ahora desde Competencia.

Por todo ello, ha impuesto una multa de 31.174 euros a Radio Taxi Murcia, un importe que es equivalente al 5,5% del volumen de negocios de la cooperativa en el año 2022. Sin embargo, contra TeleTaxi de Murcia no ha podido emprender ninguna acción, ya que su disolución impide sancionarla por su participación en el cártel.