Mientras que las demás empresas han abonado la sanción, la compañía participada mayoritariamente por la escandinava SAS aún no ha ejecutado totalmente la sentencia.

Las compañías Iberia, principal accionista de Viva Air, Air Europa, Spanair y la compañía de vuelos chárter irlandesa Futura recurrieron la multa ante la sala de lo contencioso-administrativo de la Audiencia Nacional, que desestimó el recurso.

El Tribunal no consideró probado que estas compañías pactaran una subida simultánea en las tarifas de los vuelos chárter durante el verano de 1997, aunque estimó que las bases de cotización fijadas en el seno de la Asociación Española de Compañías Aéreas (AECA) restringían la competencia.

Según la sentencia, el 10 de junio de 1997 se produjo una reunión de los representantes de las compañías multadas para analizar el impacto de la subida del dólar y del precio del combustible, y se acordó fijar unas bases de cotización comunes para los touroperadores.

Para el TDC, las bases de cotización hacen posible que "se sustituya la competencia entre las distintas compañías por un mecanismo que permite determinar una pauta de comportamiento común, en contra de la alternativa de la competencia". De aquella reunión se derivaron aumentos de precio de entre el 4% y el 6%.

Por otro lado, el Tribunal insta a la compañía Futura a cumplir el apartado de su resolución referente a que publique a su costa la parte dispositiva de la sentencia en el BOE y en la sección de economía de uno de los diarios de información general de más difusión en el ámbito nacional.