Los clientes de Apolo que circulen sin haber contratado un nuevo seguro deberán asumir los riesgos que ocasionen y pueden ser multados como si sus vehículos estuvieran sin asegurar.

La compañía Apolo se disuelve a partir de hoy al no haber podido hacer frente a los 14.000 millones de pesetas que le exigía la Dirección General de Seguros para cubrir su descubierto.

El gerente del Colegio de Agentes y Corredores de Seguros, Pedo Conde, ha señalado que para evitar situaciones de este tipo los clientes deben ser conscientes de los contratos que firman y de que, aunque más caros, los seguros con empresas solventes a la larga resultan más rentables.

Según Pedro Conde, la mejor gestión es ponerse en manos de los corredores, que actúan como defensores de los clientes ante las empresas.